*No me gustan los sábados sin ti*

No me gusta ningun día sin ti.
¿Pero a quien quiero engañar?
No me gustan.

Odio las mentiras imponentes.
Las que me dejan sin palabras en la boca.
Porque no tengo con que responderte.
No sé que decirte al saber que me mientes.

Si vieras tu cara al decir "te quiero", si vieras como tu corazón quiere dejar de latir.
Por que oprimes la verdad en mi cara.
No puedo dejar de recordar todas las porquerías que me creía.
Todas las mentiras que tapaba, porque a ti te gustaba ocultar lo que en verdad era.
Para tan solo mostrar tu versión.

No me gusta darte la contraria, no me gusta porque pierdes la razón.
Tienes miedo a cosas tontas, miedo a pedir perdón.

*Tengo miedo.

Quiero tomar lo mas preciado de tu alma y romperlo frente a ti.
Destrozar los sueños, no escuchar los lamentos.
No puedo.
Necesito refugiarme, nunca había tenido tanto miedo.
Pero no estás, no estás, no estás.
Me siento donde me sentado tantas veces.
Me invaden los recuerdos.
Aun te necesito.
No encuentro tu adios.
No recuerdo tu despedida.
Nunca te has ido, no te he dejado ir.
Me puedes dejar cuantas veces quieras, pero no me separare de ti.
Acogeme, pon tu brazo alrededor de mi.
Cuida de mis pasos, seca mi llanto.
No puedo vivir sin ti.
Tengo miedo de abrir los ojos, de no verte deteniendo la puerta.
De no saber de ti en mis sueños, de no quererte como te quiero.
Tengo miedo de soñar despierta, de ver que no estarás nunca en el lugar donde te dejé.
Que mis miedos frustrados me dejaran marcada de por vida.

*I got*

Lo mío no es querer hasta morir.
Es amar por siempre.
Es guardar el corazón con llave y entregartela a ti por la eternidad.



Amo mirar al cielo con la cabeza descansada en tu hombro sabiendo que todo lo que vemos alla arriba nos cubrira el alma por largo tiempo.
Amo lo mío, es perderme en el infinito de tus ojos.
Es calmarte con la misma seguridad que me das.
Es vagar por los pasillos de la inexistente casona azul, de la cual provenimos y en la cual nos quedaremos.
Es notar el minimo detalle existencialista para arrancarlo con ira.
Pero no siempre es así.
Pero cuando me quitas mi dosis diaria.
Cuando los suspiros me arrebatan el alma.
Ahí es cuando me doy cuenta de que lo mío es la dolencia eterna.
La manía propensa a la frialdad del mundo.
Porque a veces sé que no te tengo.
Y sé que tengo miedo.
Pero te amo.

*No estaba bien*

No me encuentro, no me siento, no me voy.
No razono al encontrar la salida para llegar de nuevo a donde empecé.
Comienzo a gritarle al mundo que no me siento bien.
La mirada pasiva, las palabras tranquilas.
No me siento bien.
Repito en mi mente que por mas mal que se vean las cosas, no terminare de agradecer lo que tengo.
Y lo que perdi.
Porque si no, no estaría aqui, pensando en las cosas buenas que me dio la vida, pero que no supe valorar.
No disfrute los momentos bonitos, me la pase a la defensiva volando en cielos ajenos.
No era yo.
Ahora lo soy.
No es que haya fingido ser algo que no soy.
Por que siempre fui, por dentro muy dentro de los ojos tristes, estaba yo.
Ahora sé que valió la pena cada palabra fuerte.
Porque sé quien soy, que quiero.
Te quiero junto a mi, por mas inutil que parezca.

*Viendo el infierno de los mios*

Amo la locura de tus ojos, viendo el infierno en los mios. Amo la ruptura de tus suenios en los mios, vivo de la vida cortada . Tus ojos viendo hacia la nada cuando deseo que me vean a mi, odio la rutina donde falta tu calor. No me siento bien si no estas aqui, pero el tiempo ha pasado sin que yo dijera cosa alguna asi que no paso ni un minuto mas esperando las insistencia de una lapso recuperado. No encuentro las risas ni las llamadas, no encuentro tu memoria ni la mia.

*Rumores*

Corre el rumor entre las paredes de mi cuarto,
de que me he abandonado de nuevo.
Cada una tiene su propia versión pero todas coinciden en que me han visto llorar.
Ninguna acepta la culpa porque no es la culpa de ninguna.
Los abusos de las ventanas cerradas, las puertas trabadas o el ruido de la cama al dejarme caer,
no tienen nada que ver con mi derrota.
El espejo del peinador está triste, nadie sabe bien porque.
Si porque me voy y lo dejo, o porque ya no me reflejo en el.
Unos culpan al amor, otros tantos a mi ineficaz intento de mostarme paciente.

Las advertencias fueron frías, las miradas igual. El metodo utilizado haría que los actos no se repitieran jamas. No podía volver a pronunciar las palabras adorables que una vez me escuché decir, si quería hablar no podía ni siquiera voltearte a ver.

No mas abrazos, ni besos, ni melancolía esparcida por las esquinas.

No mas juntos, ni nosotros, ni recuerdos, ni berrinches.

No me doy por vencida, te amo.

*Siente*

Trato de moderar mis comentarios, pero no puedo evitarlo.
El amor se me sale de las manos.
No veo en tus ojos aquel brillo, pues ya no te veo igual.
Pero siento en tus pasos el castigo de alejarte cada vez mas de mi.
Veo como escapas de las palabras bonitas que invento para ti,
y me siento escasa de nuevo.
No te manejo, pues esa no es mi intención.
Mas te conduzco deliberadamente hasta donde yo quiero.
Bajo la lluvia o las estrellas.
Pero me siento debil, porque creo que no piensas igual.
No espero que me entiendas, pero si que sientas.
Que sientas el latir del corazón por ti,
las llamadas de atención de mis ojos.
O cada fibra de mi ser clamando por un poco de ti.

Sé que necesitas lo mismo que yo, por eso estoy aquí. Por que espero que tengas la paciencia para escuchar y entender.

Me encuentro en el mismo lugar que hace tiempo,
sintiendo algo diferente. Algo que creí que no volvería a sentir.

Pero no estoy parada, para que me veas y me juzgues. Quiero que me mires y me extrañes. Que te des cuenta de que por cada mirada tardía o vacía, yo encuentro un millón de razones para quedarme.

Hoy te amo porque lo intentas, y buscas conmigo lo mejor para los dos.
Te amo porque tienes el don de escucharme, de tratar de sacar la informacion. Por que sé que esta dificilmente posicionada para entender.

Te quiero por tu tiempo y espacio. Por las ganas y el compromiso.

Te amo porque sientes lo mismo.

Gracias por esperar.

*Cruzados*

Cuando no duermo por las noches y mis ojos se mantienen abiertos tratando de pensar en algo que me ayude a solucionar los problemas que me atormentan. Me doy cuenta de que adentrada la noche mis pensamientos divagan tan solo para compararme contigo.
¿Qué tenemos en comun tu yo, te has de preguntar? Si supieras que son mas las cosas de las que puedo contar.

Es que ambos sufrimos casi lo mismo, casi al mismo tiempo, que me asusta. Yo soy mas terca que tu, pero tu estás mas ido. Pero de igual manera agradezco que te hayas cruzado por mi camino.

Por mas que intento omitirte las cosas mas insensatas te das cuenta de lo que molesta a mi mente, te das el tiempo de leerme, de escucharme, de encontrarme. Aun cuando los dos estamos perdidos en el tiempo y espacio comenzamos un viaje tan ilogicamente rapido que las cosas pierden sentido y llegamos a alguna sana conclusión.

Encontramos de una manera u otra la solución a lo que se puede. Y a lo que no, nos burlamos de ello. Para mostrar una vez mas, que las cosas se mejoran con una sonrisa.

Algunas veces me pregunto si realmente debemos estar juntos. Me encanta saber que tengo una sonrisa en la boca. Yo solo me he dedicado a inducirme entre las dudas. Tengo que hablar. No mas quedarme callada.

He enterrado tantas dudas, he matado tantas veces a mi voz. Que tengo miedo, miedo de no escucharme, miedo de no sentirme. De que todo lo que creo y siento se me vaya de la mente para perderme con un sentimiento que no sé si es real.

Pero hoy no quiero dudar, no quiero pensar que si esto esta bien o mal. Quiero creer que sientes lo que yo, que ves lo que yo. Que seguiremos el camino mas angosto para no volver a tener miedo jamas.

Cuando despierto de mi fantasía, me doy cuenta de que tu ya tienes tu vida. Y yo, supuestamente, la mía. Hemos afrontado tantas cosas juntos, que las medidas se ven tan ridiculas ante nosotros.

Te he amado como nunca había amado.

Por primera vez en mucho tiempo quiero gritarle al mundo que te amo, que te extraño. Decirles que siempre estuviste en mi, por mas ausente que ella te tuviera. Quiero decirles que aunque suene ridiculo, te quiero. Que mi mente y tu corazón se conectaron para darnos una memoria identica, para compartir recuerdos.

Quiero recordarte que aun cuando mi llanto empape mis mejillas, que mis manos resalten las heridas, necesito que sepas que no puedo sin ti. Que mi vida se deshace en dos para partirse simultaneamente en demasiados.

No me quiero dividir.

No me quiero esconder ni alejarme, me da miedo pensar en lo que puede pasar. Quiero decirte que todo estará bien. Pero me siento tranquila al conocer tu versión. Has hablado. Me has dicho lo que siente y te entiendo. Ya no quiero dudar, por primera vez en demasiado tiempo quiero estar segura. El tiempo me ha ayudado, pero no sé si valga la pena que el dolor se una de nuevo a mi. Mi mente divaga. Mi mano se esconde. No puedo mas.

*No quiero*

Ante todo espero que la habladuría sin cesar de los pocos que me conocen se esfumen como la espuma en el mar.
Espero que la gente se coma sus palabras de lealtad.
Porque ya no creo.
Y no es que no quiera creer,
porque es lo que mas deseo.
Pero me han hecho perder el sentimiento,
el creer, el querer, el crear.

Extrañaba la nostalgia,
el clima pegajoso por las mañanas.
Extrañaba las miradas bajas,
sobretodo cuando yo las ocasionaba.

Pero ahora se ven tan comun y corriente sin tu tono brillante entre lo gris de la gente. Todo se mira tan monotono, tan aburrido. No pienso en ti como lo hacia antes, no quiero verte como lo hacia antes. Porque la confianza me defraudó dandome una puñalada por la espalda, fría y corrediza. Dejando escurrir la sangre hasta mis piernas. Tan solo para verla. Sin dejarme ir, sin ayudarme a sanar. Es tan grande y contagioso este placer de lastimar.

No quería volver,
no quería dejarte ir.
No me gusta proporcionarte un poco de esa escencia,
de la cual, desafortunadamente,
te volviste adicto.

Me cuesta trabajo creer que copias mis maleficios,
que gritas lo que yo digo.
Que mis susurros son tus delirios.
No quería volver a darte el lujo, el placer,
de la insignificante manera de mirar,
de voltear, de besar.

Yo te entregaba todo en un respiro,
te llevabas mi vida en un abrazo.
No mas para ti,
no mas de mi.

He querido encontrar entre tantas palabras lo que pocos pueden entender. ¿Cómo encontrare algo tan preciado para darle un uso inservible? He mojado mis llantos, hasta no poder mas. He encontrado el uso impreciso, incorrecto, inicuo de lo que no puede continuar. He creído que si te entregaba mi corazón podrías cuidarlo como yo no pude. Pero no, sino pude con el peso de tu vida caída, de tu sonrisa torcida, de la vida muerta encerrada en tus ojos. ¿Como iba a poder con tu corazón?

Me lo gritabas a la cara,
como cosa mas obvia.
Yo no veía lo que tu veías,
yo no podia ver.

Tus ojos me mostraban una pared negra y rota,
una que no podría pasar.
No sin terminarte de lastimar.

*Destruir*

A veces me gusta creerme cosas que no existen.
Para vivir poco tiempo feliz.
Me gusta creer que tu sonrisa es honesta,
tus palabras ciertas.
Me agrada mentirme mientras me susurras que me amas.
Me gusta creer que sin mi no eres nada.
En ocasiones, juego a desenterrar los recuerdos,
cuando realmente sé que no es un juego.
Destruyo cualquier indicio de inseguridad,
mi mirada tiene que ser pura.
Si escucho, o siento, o creo algo falso.
Me siento, me río, me cubro a lo largo.