Oct 2, 2005

*Plenos*

Plenos, como idos,
naturalmente encendidos.
Sin saber que decir,
sin querernos ir de ahí.

Sin hablar,
no necesitábamos palabras para conversar.
Solo tocar,
las caricias simplemente no se pueden ocultar.

La luna sí,
se ocultó detrás de la nube.
No quería ver que hacíamos,
pues a pesar de sus regaños nosotros seguíamos.

Pero junto con la nube,
la vergüenza se esfumó.
Solo quedábamos tu,
el viento y yo.

Seres dispuestos,
juntos y dispuestos.
Acostados en la nada,
usando el aire como almohada.

Jugando a cosas sin sentido,
pendiendo simplemente de un hilo.
Como si todo lo demás ya no importara,
como si fuésemos lo único que quedara.

Aunque en realidad no nos interesaba,
si el mundo se acababa en esa noche.
Nuestras vidas juntas se quedaban,
nosotros no haríamos ningún reproche.

Sonreíamos incrédulos,
creando nuestra propia irrealidad.
Nos mirábamos diciendo,
como nuestra vida era realmente ideal.

Nuestra respiración en un momento se unió,
y la luna del encuentro se percató.
Notablemente molesta, nos separó
y solo nos quedó decir adiós.

Separados por distancia,
nuestra mente siempre unida.
Preparando nuestra estancia,
para la siguiente gran huida.