*brand new feelings*

Se pueden reunir ciertas cualidades.
Me gusta una de tus cualidades en especifico.
Me gusta la facilidad con la que me haces sonreír tan largamente.
Me tienes sostenida en un hilo transparente.

Hay un fuego entre los dos, que quema tiernamente.
Que sigue la línea de cuerdas,
que prende sin usar polvora.
Existe algo entre tu y yo que me mantiene pendiente,
es escuchar un te quiero de tus labios.
O que me regales tu mirada en un abrazo.

Suelo recordar los días con claridad.
Pero los días contigo pasan frente a mis ojos sin notar cambio alguno.
La vida junto a ti es tan suave y lenta.
Es azul y crema, es café con rosa.

Me duele la cabeza, deberia de estar en clase y tada, no lo estoy.
Me falta una hora, trabajos que entregar.
Maldita preparatoria.
O vida cucha, libres inutiles y tiempo libre sin cesar.
Osh.

*podría saberme*

Podría creerme de la vida, la mas sabia, aún sabiendo que por dentro cualquier duda podría traspasar mi corazón.

Que rara puede llegar a ser la vida. Creí que estos días nunca llegarían. Creí que jamás podría llegar a sentir lo que siento en estos momentos. Ahora tomas la salida fácil, me das los consejos mas sencillos. Me dices que me mueva, y no puedo hacerlo. Quiero quedarme quieta, ver como las cosas se arreglan solas, pero no. Esta no soy yo, la que no tiene su maldita pared blanca, la que no encuentra ni a donde voltear la mirada.

No puedo ver mas allá de lo que tengo, es como si los planes se arruinaran. Como si el futuro se acomplejara y ya no quisiera llegar. No sé si el futuro vio algo malo en lo que se venía sobre de mi y prefirió quedarse en su lugar. Pero está igual que yo, no se mueve. No me quedan mas fantasías, mi mas mentiras que decir. Ya no me puedo construir la irrealidad de la niñez, ni mucho menos el mundo frío de algún adulto.

Parece ser que ya no puedo negar lo que en realidad es. Las rodillas tiemblan, las manos sudan. Mi mirada divaga entre lo que está bien y mal. No mas vueltas al asunto, no mas balas perdidas. De una vez acaba con toda esperanza. Porque la frase trillada de "todo estará bien" ya no tiene cabida dentro de mi.

Can I trust you my heart?

*no puede ser*

No hay nada en la vida que no tenga explicación,
puede tener sentido en mi mente,
puede que en la tuya no.

No quiero suspirar mas en vano,
quiero encontrar mi camino.
Quiero tomar de nuevo tu mano,
seguir adelante, retando al destino.

Estoy cansada de las platicas forzadas,
cada comentario suyo y la vida se me agota.
Sé que la mitad de las cosas que dicen, ni siquiera quieren decirlas,
pero la vida los convierte en esclavos de su lengua.

Se traban con sus palabras,
se atragantan las frases mal pensadas.
¿No podrían pasar ni un minuto en silencio?
El miedo a lo eterno los carcome por dentro.

Siento que mi vida cambia de manera importante, y no estás conmigo para vivirlo.
Siento que te aleje, que te dije que te fueras, que mi mirada fue aún más fría de lo que yo misma pude contener.
Siento que fui rara, mas de lo usual. Que fui quien no querías que fuera, y que aun así seguí adelante con un plan que no sé a donde me va a llevar.
¿Que importa lo que te diga de ahora en adelante?
¿Realmente me creeras?
Todavía puedo sentir como me pides que nunca te deje y me besas la mejilla.
Yo estaba mal, yo podía seguir adelante sabiendo que no me dejarías.
Pero creo que las palabras hirientes y los gestos cortantes ya están dichos y hechos.
Se fue tu sol, se fue tu lluvia, me quedó el cielo solo.
No me quejo, me gusta. Pero me hace falta el color frustrante de tu mirada enojada, feliz, o pensativa.
Mi vida cambia de manera que nunca pensé que cambiaría, y me lleva a lugares en los cuales nunca pensé que estaría.
Vivo cosas nuevas, no contigo, pero si por ti.
Vivo de cosas nuevas con el y para el.

*habia cosas que decir*

Había tanto que decir, muchas cosas que contar.
Llevaba el cabello enredado, los ojos cerrados, el viento en la cara y el corazón roto.
Maldito el tiempo que pasaba frente a su cara, maldita la ira que se fundía en sus nudillos.
Estaba enojada, estaba maldita, habia sido maltratada.
Los brazos cruzados, los pies congelados.
Su espalda dolía, el frío hacia que el polvo en el aire doliera aun mas.
Apresuraba el paso, apretaba los musculos de la espalda.
La mirada cansada.
La ira la hacía brillar, imposible no notarla.
No pensaba en llorar, estaba herida no tonta.
No pensaba en la tristeza, pensaba en la venganza.