*entre sueños*

Fírmame el documento.
Fírmame esta. (Y apuntó al bulto en sus pantalones.)

Creo que alguna vez existí en sus sueños, lo creo porque una noche se despertó desesperado con deseo recorriendo sus venas y me despertó con susurros de mi nombre. Las vocales se desvanecían por la voz ronca, pero las consonantes golpearon mis oídos. Creo que le seguí el juego a media noche y desde esa noche me clavé la idea de que soñaba conmigo, de que yo realmente existía para el. Pero como ahora no sueña ni tampoco interrumpe mi sueño con gemidos disipados entre las sábanas ni como saberlo. Me quedan los rasguños en la espalda, la cadera un poco más ancha y estas ganas de abrazarlo aún sabiendo que al otro extremo de la cama se encuentra el, con esos sueños ocultos, las venas con deseo dormido y la voz ronca esperando ser un poco menos tímida.

*me la pelas*

A la señora se le va a caer el bolso. Se le cae el bolso. Le creo como el ciego que corre contra la pared y se golpea. Le creo porque quiero el perdón. Me creo cualquier cosa porque, discúlpame, quiero el capricho de merecerme el vestido blanco. Le creo por sus rodillas temblorosas. Aunque cada vez me hago mas pequeña y puedo caber en la cabeza de los que me rodean, y duermo en el pasillo de las memorias. Ese pasillo que lleva al cuarto pequeño que me da miedo, al cuarto rojo que me avisa que te emocionaste o que un ataque de pánico se avecina. Y me da miedo, porque cuando lo veo de reojo se altera y se mueve. Quiero entrar, pero me da miedo. Quiero entrar y quedarme ahí. Hasta que las ventanas todas (absolutamente todas) esten salpicadas con rojo. Rojo sangre con manchas de un tono menos claro, mas obscuro. Pero aquí estoy, a tu lado con dolor. Me muerdo los labios tratando de que el color de mi boca se parezca al de tu cuarto rojo. Me tallo los ojos para saber que no eres un espejismo, porque los juegos de mi cabeza me tienen fastidiada. Pero eres mío, desde tu nacimiento. Serás mío hasta tu muerte. Por el juego del destino (que se pone de acuerdo con el de mi cabeza) para hacerme sentir, saber, comer, oler, acarrear, creer que cuando te duermas a mí me tendrás entre tus sueños.

*10 pasos*

Se persistente.

La ubicación absoluta de los sentimientos mal posicionados en la persona errónea podrían afectar la calidad del amor que esta persona pueda dar y recibir. La persistencia en dichos sentimientos podrían afectar aún mas el sentimiento planteado en el objetivo a ser amado. Es mejor no lastimar a nadie con sentimientos clavados en la persona, pero es aún mejor ser persistente.

Paso 1: Hablar claramente.
Paso 2: No titubear, estar seguro de lo que sea desea decir. Si se muestra alguna señal de inseguridad la persona en la cual los sentimientos serán posicionados podría cerrar las entradas al corazón.
Paso 3: Estar atento, el objetivo debe ser el centro de atención.
Paso 4: No apresurarse, hablar lento y calmado, al oído o hacía el cuello. Esto podría ayudar a que el mensaje llegue con mejor claridad y mejor facilidad.
Paso 5: Ver a los ojos, parpadear solo cuando sea necesario.
Paso 6: Estar lo suficientemente cerca de la cara como para recibir una respuesta positiva.
Paso 7: No alardear, en dado caso de que la respuesta sea buena, lo mejor es simplemente despedirse.
Paso 8: Hacer una despedida significativa, decir "gracias" y un beso en la mejilla o en donde el objetivo lo permita.
Paso 9: En caso de que la respuesta sea negativa, sonreír.
Paso 10: Caminar lentamente hacia la salida mas cercana, siempre atentos, dispuestos y felices.

Regla importante: No olvidar el lema de "Te Amo"
Tener Energía, Actitud, Movilidad y Orgullo.