*no tratare de ser*

Si te dijera que puedo encontrar en tus ojos un refugio estaría mintiendo, aún no encuentro en tu mirada la calma que aprisiona.
Tu mirada se desvía en cada encuentro, casi como si odiaría el hecho de verme.
Pero me dice que no.
Que me puedo calmar y creer, porque sabe que puedo ver mas allá de lo que quieres que vea.
Tu sonrisa timida aun no se decide si nacer o no, se quiere perder y no dejarse ver.
Pero mas allá de una oportunidad de lucirse, tu sonrisa es un alivio afortunado, porque sin ella no estaría aquí.
En cambio, estaría matando cualquier intento de cursilería proveniente de mi boca, o de mis pensamientos.
Pero no importa, no hace ninguna diferencia lo que yo diga o deje de decir.
No es que trate de ser algo que no soy, ni mucho menos tomar un lugar que no me corresponde.
Sino que trato de dar a entender lo fantasiosa que puedo llegar a ser.

*podría llegar*

Mientras yo me pregunto si puedo llegar a sentir algo por el.
Algo en extremo fuerte.
El está pensando o en el partido de mañana, en lo que le dira a sus amigos cuando venga de la mano conmigo.
El solo piensa en lo de ahorita, yo aprendo a el a no pensar en lo de mañana.
Unas cuantas horas, quizás.
Podrían hacer la diferencia de lo que quiero.
Tu me dejas sola y me voy, no esperes que me quede solo viendo.
No me toques para obligarme a quedarme, que cuando dejamos el compromiso atrás,
la maraña de incidentes fuera de hora se desbordaron frente a mi.
Tu mentías.
El no lo hace.

Estaba hablando sin conocer.
La cabeza me está matando lentamente.
El día transcurre dolorosamente, y el tiempo no está a mi favor.
Debería de moverme a pedir permiso, señalar a mi hermano o guardar silencio.

*la vida te da*

No entiendo.
A veces la vida te da algo en la mano y te dice "compartelo".
Ahora no lo quieres.


A veces la vida te avienta algo a la cara y te dice "disfrutalo".
Y lloras por el golpe en la cara.

Otras tantas veces, la vida te susurra en el oído que te calles.
Tu gritas por grosero.

Pero la vida me dio amor y te amo.
Te puso a ti en mi camino, y te sigo.
Me dejó tomar tu mano y me guías.

*la misma forma*

Existente en tantas partes, estás ahí.
Estás tan presente.
No me puedo imaginar ni un solo día, ni unas cuantas horas, sin pensar en ti.
Pero así se van los días, se va el tiempo.
No se detiene y cuando nos damos cuenta las cosas ya se fueron.
La magia contiene tantos peligros ilógicos, la vida me mantiene junto a ti.
Las calles vacías, la misma rutina, el tono de voz calmado y ritmico, la misma mirada pasiva.
La forma de tomar mi mano, de rozar tu cara, de tocar tus dedos y sentir que no cambia nada.
Una presencia sin forma, una sombra sin patrón, nos sigue a los dos.
Como el vivir mañana para siempre.
O el vivir hoy como nunca.
Nos sigue el reflejo de lo que no fue o no será, pero nos sigue a los dos.
Y nos une.
Nos llaman las nubes por la mañana y es la manera en la que sé que por mas distancia que nos divida, por mas eterna que sea la espera, por mas caotico que sea el camino que sigamos, entiendo que por mas mal que se vean las cosas, todo lo que tengo es tuyo.
Todo lo que vivo es por ti, todas las expresiones sin gracia o los codigos secretos entre las charlas estan ahi, para ti y por ti.