*Como quisiera*

Las paredes de cristal no pueden con mas silencio.
No aguantan tanta calma.
Todo se fue al carajo por una estupida decisión.
No había opciones coherentes, tan solo cambios radicales.
No soy quien para juzgar, me repito tantas veces eso que llega un punto en el cual no tiene sentido.
Y río llorando, jurando, jugando.
Me juro que no volverás, promesas caídas, palabras vacías.
No mas sonrisas y te odio.
Te odio tanto.
Mis enojos me lastiman el alma y el cuerpo.
Mis delirios de grandeza me hacen meterme una idea que no tiene cabida en mi cabeza.
Ya no existo para ti y me rompe la espalda.
No existió ni siquiera las palabras susurradas, las largas horas mal gastadas.
Pudiera ser que a pesar de todo el tiempo que pasamos juntos, buscaste hasta encontrar la llave que me diste en primer lugar.
Porque el tiempo que pasaste conmigo fue tan solo para engañar.
Querías que cerrara los ojos y cuando no pudiera mas, tomarías lo que en un principio fue tuyo, pero que querías de vuelta.
Pero no, no podías solamente preguntar.
Maldigo mi miedo y el tiempo.
Te dejaré atrás.