Que importa ya lo que iba a decir, sumamente ignorante es quien lo dijo.
Pero no quiero repetir sus palabras por mas hirientes que hayan sido.
No me conoces, y lo sabes bien.
¿Cual es el punto de calificarme así, si ya no tienes ni la menor idea de como soy?
Si desde el punto inferior te perdiste para distraerte con algo pseudo mejor que yo.
¿Para que llegas ahora y me pides perdón?
Basta de mmm tus caprichos.
Aunque yo tambien los tenga, mi mente y mi alma me piden que te detenga.
Inutilmente, claro está, porque el daño ya está hecho.
Ahora a sanar lentamente, por el idiota de un extraño.
Bueno mm disque.
Porque desde aquel instante en el que practicaste tu burdo y absurdo (xD) vocabulario conmigo,
las ganas de llamarte extraño se fueron.
Ahora eres un idiota.
Idiota perdido en lo inmenso de mi mente, y no te debería de dar tanta importancia.
Es decir, si te has perdido en los momentos mas entrañables, y el pasado ya está hecho.
No lo puedo cambiar, y queda la marca del sujeto tomado de mi mano en momentos de soledad.
Una marca mas.
¿Te importa?
Así lo supuse, que en cuanto leyeras esto (si lo llegaras a leer) ocuparias tu mente, tus manos y tus ojos en otra cosa.
Ese es mi idiota, el que no presta atencion cuando se requiere.
El que se niega a escuchar que el viento se detiene y nos deja pasar frente a el.
Porque se puede decir que yo tambien estoy perdida.
Alejada de lo que se llama mundo y conectada con un solo cable a lo que nos divide.
Un amor platonico y un te amo falso.
Huiste otra vez, ya me lo esperaba.
Ese es el extraño (de nuevo a extraño, idiota sonaba muy fuerte) que duda frente a las respuestas ya escritas, el que se da tiempo de cambiar de opinión, el que se detiene frente a la cara de su "amada" y piensa en besarla o no.
Suspenso o miedo.
Quizas, el miedo a saber que no sera recompensado de la manera que quiere.
Al miedo al que no hay que decir palabras para expresar lo que se siente.
Pero que util es.
Escuchar un te necesito, por mas falso que suene.
Escuchar al corazon latir mas rapido, porque tiene miedo.
Miedo a mas cosas de las que su extraño puede entender.
Ahora, desde el principio.
¿Eres tuyo o mio?
Mi extraño o el extraño.
Mi escencia posesiva me obliga a llamarte mi extraño.
Pero como mío ya no tienes nada, lo resumire en el extraño.
El bastardo que se aleja ante la tempestad, el que no llega a jugar en la tarde.
Porque, tu sabes, tiene cosas mas importantes que hacer.